reductores de velocidad

Los reductores de velocidad salvan la vida a miles de personas cada año

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Los reductores de velocidad se han constituido en un elemento indispensable para la seguridad vial. No requieren mantenimiento y su efecto disuasorio en los conductores salva a la vida a miles de peatones al año.

Son muchas las voces críticas que han pretendido infravalorar los reductores de velocidad. Dañar la suspensión de los vehículos, disminuir el tiempo de reacción de los conductores o incrementar el ruido ambiente son algunos de los supuestos ‘peros’ de estos elementos. Sin embargo, la estadística echa abajo estos argumentos año tras año, poniendo de manifiesto el impacto positivo de estos accesorios viales en las tasas de mortalidad peatonal.

¿Crees que los reductores de velocidad disminuyen eficazmente los accidentes de tráfico en zonas urbanas y por tanto la mortalidad peatonal?

Toda ciudad tiene sus focos de siniestralidad entre conductores y viandantes. Los principales núcleos urbanos de España y Europa solucionaron en el pasado estas zonas de especial peligrosidad con el uso de reductores de velocidad.

Los profesionales de Unimat Traffic, uno de los principales proveedores de estos accesorios viales, ha señalado que las ventajas de estos reductores trascienden los límites de la seguridad en carretera. Al aproximarse el tráfico a estas “jorobas”, se debe reducir la velocidad hasta unos 10 km/h, lo que garantiza la seguridad peatonal y del resto de parque automovilístico en puntos ciegos o cruces de alarmante peligrosidad.

Gracias a la presencia de los reductores, la velocidad del tráfico rodado disminuye, así como la contaminación sonora derivada del mismo, lo que tiene efectos benéficos en el ser humano. Asimismo, estos productos ofrecen una gran resistencia al paso del tiempo, sin perder sus calidad, situación y efectividad inicial.

También destacan por su flexibilidad, pudiendo instalarse fácilmente, reubircarse en lugares más propicios o eliminarse sin alterar el tráfico ni el orden público. Su asequibilidad se incrementa cuando se considera que no precisan personal durante los 365 días del año, a diferencia de otros elementos disuasorios.

En vista de lo anterior, los reductores de velocidad constituyen un valioso aliado para combatir la siniestralidad y mortalidad en núcleos urbanos.

¿Crees que sería mejor otro tipo de medidas para reducir los accidentes por atropellos en ciudades? Deja tu comentario en este post.

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